¿Qué pasaría en un mundo en el que los lingüistas fueran algo más que una firma al final de un artículo? ¿En el que un nombre tuviera cara, y una cara tuviera opiniones? ¿Y en el que esas opiniones, morfológicas, se fundieran con el mundo y se fueran volando como golondrinas hacia el sol del atardecer? Eso y mucho más es este «Cuestionario del morfólogo» que proponemos y presentamos. Disfrútenlo con intensidad, aunque carezca de índice de impacto. [José Pazó y Matías Jaque]
El Test del Morfólogo (The Morphologist Questionnaire):
JOSÉ CARLOS MARTÍN CAMACHO
NOTA BIOGRÁFICA
JOSÉ CARLOS MARTÍN CAMACHO (Cáceres, 1969) es profesor titular de Lingüística General en la Universidad de Extremadura.
Su actividad científica sigue dos grandes líneas: la palabra y la relación entre el lenguaje y la cultura. Dentro de la primera, ha estudiado cuestiones relacionadas con la estructura de la palabra (por ej., su tesis doctoral versa sobre los supuestos interfijos del español), con los procesos implicados en su constitución (tiene, entre otros, trabajos sobre los que él ha llamado “procesos artificiales” o sobre el papel de la analogía en la formación de las palabras) y sobre las características de ciertas palabras (en especial, de las propias del lenguaje científico-técnico).
Su vida docente se ha desarrollado por completo en la Universidad de Extremadura, en la que ingresó como profesor asociado en 1997 y obtuvo la plaza de profesor titular de universidad en el año 2009. Además de ello, ha impartido enseñanzas, siempre relacionadas con la morfología y con el léxico científico, en diversas universidades europeas, dentro del programa Erasmus.
El Test del Morfólogo (The Morphologist Questionnaire).
- ¿Cuándo se enamoró usted de las palabras?
R: “Desde mi más tierna infancia”, como afirma el empalagoso dicho.
Soy hijo de un profesor de Lengua y Literatura al que no le quedaba espacio en su estudio para tantos libros como tenía, por lo que muchos estaban colocados en las estanterías de mi dormitorio. Además, el regalo que más le gustaba hacerme –por cumpleaños, por reyes…– eran libros.
Puede decirse, pues, que crecí entre palabras…
- ¿Qué artículo sobre morfología ha sido más importante en su formación y por qué?
R: “Sobre el concepto de morfema”, de José Manuel González Calvo (1990). Es seguramente el primer artículo especializado que leí sobre morfología. En él González Calvo condensa todo su pensamiento sobre el morfema, algo que ha calado muy profundamente en mis trabajos.
- Cuando se despierta, el mundo es para usted:
- un listado de palabras
- raíces
- morfemas ligados en busca de una raíz
- un conjunto de patrones productivos
R: Diría que c), porque son muchas las cosas que quiero (o debo) hacer cada vez que empiezo el día, y siempre busco lo que les dé su sentido y su fundamento
- Cuando la soberanía de la palabra es asaltada, ¿se une a la resistencia, está con la sintaxis, con la fonología o bien mantiene su neutralidad?
R: Me uno a la resistencia, por supuesto. Aunque sea cierto, como dice la lingüística actual, que lo importante es el empleo comunicativo del lenguaje, sin las palabras ese empleo sería imposible. Por ello, creo que nadie puede robarle a la palabra su posición central en el mundo del lenguaje.
- ¿Qué libro de lingüística se llevaría a una isla llena de turistas?
R: La imagen que tengo de una isla repleta de turistas no me parece muy compatible con la lingüística… De hecho, creo que correría el riesgo de que me condenaran al ostracismo (si no es que me lapidaban) si les proponía leer algo de lingüística o simplemente les hablaba de ella. No obstante, si vale como respuesta, me llevaría un diccionario plurilingüe para entenderme con el mayor número posible de ellos.
- Si tuviera que elegir entre ser una raíz, un morfema derivativo o uno flexivo, ¿qué elegiría?
R: Supongo que una raíz. Me gustan la estabilidad y poderme valer por mí mismo, aunque a veces necesite apoyos que me complementen flexiva o derivativamente.
- ¿Cree en los morfemas cero?
R: No, ni en los vacíos. Como decía la filosofía aristotélica, “la naturaleza aborrece el vacío”, y las palabras son para mí el culmen de la evolución natural.
- Siempre nos ha llamado la atención lo poco flexible que es la flexión y el escaso espacio para la deriva que deja la derivación. ¿Qué le ha sorprendido a usted más de la morfología?
R: Que se les dé la terminación –fijo (afijo, prefijo, sufijo…) a elementos que se mueven constantemente de unos sitios a otros.
- En sus momentos más bajos se siente:
- como un morfema cero
- como la raíz de un parasintético
- como una palabra descatalogada
- como un préstamo al que la RAE rechaza
R: La c). Duele mucho caer en el olvido
- El lenguaje es:
- un hecho biológico
- un hecho de cultura
- la distinción me parece ociosa
R: Ninguna de las tres. Para mí, aunque sea una afirmación que puede tacharse de poco científica, es el regalo que Dios le ha hecho al ser humano para trascender su condición animal.
- Su lingüista favorito.
R: Tengo varios, pero si solo puedo elegir a uno, Eugenio Coseriu.
- ¿Qué idea relacionada con la lingüística le parece más fascinante?
R: La existencia de tantas y tantas lenguas que son manifestación al mismo tiempo de la unidad y de la diversidad humanas.
- Su idea de la felicidad.
R: Cumplir con mis obligaciones y disfrutar de mi familia.
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